Washington Irving. |
La leyenda que nos reunía todos los viernes en una mágica sesión de lectura fue la "Leyenda del príncipe Ahmed al Kamel o El peregrino del amor". Una hermosa leyenda que nos habla de que el más universal de los sentimientos, el amor, por mucho que se quiera, ni se puede ocultar ni se puede negar a nadie por más que se desee apartarle de sus peligros, de sus gracias y desgracias.
Nuestros alumnos y alumnas han creado unos nuevos finales que ahí os dejamos:
"...Los nuevos reyes, Ahmed y Aldegunda, tuvieron un hijo y
decidieron que su hijo iría al colegio donde iban todos los niños y niñas de la
ciudad y crecería jugando con ellos y tendría amigos. Cuando fuera mayor se
casaría con quien quisiera.
Ellos no querían que su hijo creciera encerrado en una
torre o en un palacio como les ocurrió a ellos.
Los padres querían que el niño conociera a su abuelo, el rey de Toledo y lo mandaron a
pasar temporadas allí, donde el niño conoció la cultura cristiana.
El niño se crió entre el reino musulmán y el cristiano
de su madre.
Y cuando fue mayor fue también un buen rey".
Alex
"...Ahmed
se cayó de la alfombra yendo a Granada y el búho y el papagayo intentaron
rescatarle, pero creyeron que había muerto. Su esposa no quería vivir sin él.
Pero
tras varios días de búsqueda, lo encontraron y estaba vivo. Se subieron otra
vez a la alfombra mágica y fueron a Granada.
Allí
Ahmed y su esposa fueron muy felices durante varios años. Pero un día, el búho
y el papagayo se pelearon y el príncipe los encerró en una
jaula, y ellos no quisieron aconsejarle nunca más.
Su
esposa le dijo que los sacara de la jaula, o es que ya no se acordaba de lo
mal que se pasa encerrado como a ellos les pasó. Pero
Ahmed no le hizo caso y su esposa se enfadó y se
fue.
Al
final Ahmed se dio cuenta de que la echaba de menos, así que rescató de la
jaula a sus animales y fueron a buscarla por toda Granada.
No
la encontraron y el príncipe muy apenado se suicidó.
La esposa, al conocer la noticia de que
estaba muerto, corrió y se suicidó junto a él y su amor así fue
eterno". Juanma
"...Ahmed muere
tras la batalla por la mano de la princesa Aldegunda.
A la semana
siguiente el padre de Ahmed se entera y como venganza va al cuarto de la amada
de su hijo, y la ve llorando, pero en vez de consolarla le hinca una daga en el
corazón y esta muere.
Los padres
al final llegaron a un acuerdo y se hicieron amigos para enterrar al príncipe y a la princesa juntos.
Mágicamente Aldegunda
despierta y con sus lágrimas cayendo en el corazón de Ahmed este resucita.
Finalmente y por el amor de estos enamorados los
dos padres compartieron ejércitos, tierras, costumbres etc... y todos vivieron felices y comieron al horno codornices".
Cuando Ahmed
llegó a la batalla, la armadura no le funcionaba y fue derrotado por otros
príncipes pero Ahmed no se rindió.
La princesa y
Ahmed quedaron a escondidas para ver que iban a hacer, entonces decidieron irse
juntos hacia Granada .Cuando iban a salir de Toledo se encontraron con todo el
ejercito de su padre que iban a detenerlos. Pero Ahmed por si se le presentaba
algún peligro llevaba la armadura mágica y esta vez sí que funcionó y derribó a
todo el ejército. Al ver esto, el rey acepto que Ahmed se casara con su hija y
vivieron juntos para siempre en Granada junto al padre de Ahmed.
Se casaron tuvieron varios hijos y vivieron
felices para siempre y su reinado fue el más conocido en el mundo.
Lydia
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